HINOJOSA DEL DUQUE
domingo, 23 de junio de 2013
BIENVENIDOS AL BLOG DE HINOJOSA DEL DUQUE Y SUS COSAS
Hinojosa del Duque es un municipio español de la provincia de Córdoba, Andalucía.1 2 En el año 2010 contaba con 7.366 habitantes. Su extensión superficial es de 533 km² y tiene una densidad de 13,86 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 38º 30' N, 5º 08' O. Se encuentra situada a una altitud de 542 metros y a 94 kilómetros de la capital de provincia, Córdoba. Su red hidrográfica pertenece casi en su totalidad a la cuenca del Guadiana, mediante su afluente el río Zújar; sólo el Arroyo del Caldero, afluente del río Cuzna, vierte sus aguas en la cuenca del Guadalquivir.
sábado, 22 de junio de 2013
PREHISTORIA DE HINOJOSA DEL DUQUE
Tanto físico como mentalmente este pueblo quedo aquí estancado. Numerosas son las noticias que hacen referencia a hallazgos de materiales prehistóricos localizados en diversas zonas del término municipal de Hinojosa del Duque.
Los restos más antiguos nos remontan al Paleolítico Medio, etapa a la que han sido adjudicadas algunas piezas líticas encontradas en el Cerro del Cohete que, aunque escasas, son significativas en lo que a la presencia humana se refiere.
Al Epipaleolítico pertenece el rico yacimiento situado en El Olivar de las Patudas, de donde proceden gran cantidad de útiles geométricos (trapecios y triángulos), troncaduras, muescas, buriles, etc junto con hojas y lascas retocadas y sin retocar, todo ello elaborado en una industria de carácter microlítico, es decir, de pequeño tamaño, como suele ser frecuente en esta etapa de la Prehistoria.<ref>MANUEL VALDÉS. Hinojosa del Duque; un remanso de paz en la sierra cordobesa. Enciclopedia General – Guía Antológica. Andalucía Pueblo a Pueblo. Tomo número 3. Córdoba, 1981.</ref>
Ya al [[Calcolítico]] se adjudican la mayoría de las hachas pulimentadas que se han encontrado en numerosos sitios del término municipal, y que demuestran la presencia humana en esta etapa.
En el citado Cerro del Cohete se han encontrado, además, algunos fragmentos de cerámicas incisas, pintadas y no decoradas, fabricadas a mano que, culturalmente, pertenecen a la [[Edad del Bronce]] en su fase media y final. De otro lado, cabe destacar la fortificación que presenta este cerro, que podría pertenecer a la Edad del Bronce Final.
martes, 18 de junio de 2013
TRADICIONES Y FIESTAS POPULARES
Esta localidad goza de un gran número de tradiciones y fiestas populares, en las que la mayoría han surgido en torno a la fe y a la reverencia al pasado. La fiel voluntad demostrada a lo largo de los años por hermandades y cofradías dan lugar a una convivencia perfecta en cada fiesta entre tradición y ocio, como ocurre con las agrupaciones de origen militar y carácter supralocal de alguna de sus advocaciones.
- San Sebastián
- Candelorios
- San Blas
- Carnaval
- Semana Santa
- Cruces de Mayo
- Virgen de la Antigua
- Romería de la Virgen de Guía
- Santo Domingo
- Virgen del Carmen
- Representación de "La Vaquera de la Finojosa"
- San Bartolomé
- Feria
Ferias, fiestas y verbenas
Las dos festividades más importantes de la localidad son la Romería y la Fiesta de Nuestra Señora de la Antigua, patrona de la ciudad, que se celebra el segundo domingo después de la Pascua de Resurrección en su ermita que se encuentra situada a más de 12 kilómetros de la localidad; y la Feria y Fiestas de San Agustín, considerada hasta hace pocos años de las más importantes de España, y tiene lugar del 24 al 29 de agosto (en tiempos pasados del 28 de agosto al 2 de septiembre).Aparte de estas fiestas mayores y a lo largo del año, se celebran, organizadas por Hermandades, las Romerías:
- Fiesta de Nuestro Padre Jesús Nazareno, el 14 de enero.
- Verbena de San Sebastián, el 20 de enero.
- Fiesta de San Blas, el 4 de febrero.
- Carnaval. Fiesta de gran tradición y muy popular; fiesta bulliciosa y alegre como pocas gracias a la desenvoltura e ironía de máscaras, disfraces y chirigotas que transitan a lo largo de tres jornadas por calles y plazas. Para estos días carnavalesco existe una gastronomía propia con especialidades tan suculentas como el Relleno o la Sopa Dorada.
- Semana Santa. Fiesta de acendrada religiosidad,17 donde realizan estación de pnitencia las cuatro cofradías de la localidad: Cofradía de Ntro. Padre Jesús Orando en el Huerto, con la Cruz a Cuestas y Virgen de los Dolores de la Parroquia de San Juan Bautista, Cofradía de Ntro Padre Jesús Nazareno, Cristo de la Caridad y Virgen de la Soledad de la Parroquia de San Isidro Labrador (también conocida como "La Caridad"), Cofradía del Cristo de la Humildad y Paciencia, Cristo de la Miseridordia y Virgen de los Dolores de la Parroquia de San Sebastián; y Cofradía del Santo Sepulcro y Ntra Sra en su Amargura de la Parroquia de San Juan Bautista. La majestuosidad de los pasos procesionales, la belleza en la indumentaria de las imágenes, y la delicadeza de los adornos florales hacen que esta manifestación religiosa sea puesta en escena en unas calles estrechas y recoletas que realzan el impresionante paso de las imágenes, a la vez que sobrecogen los corazones de visitantes e hinojoseños. La Semana de Pasión, supone una verdadera exaltación de lo sensible, de lo vivencial, a través de mil sensaciones que penetran por todos los sentidos: colorido, olor a incienso, silencio roto por el redoble de tambores y saetas, etc, siendo una fiesta para la emoción y el sentimiento, cargada de religiosidad, recogimiento interior y oración. Una de las características fundamentales de la Semana Santa en Hinojosa del Duque, es la impresionante participación popular. Coincide esta celebración con fecha de vacaciones, de regreso de forasteros e "hinojoseños ausentes" (hijos de Hinojosa del Duque), que desean vivir entre nosotros las vacaciones de Semana Santa. Cientos de nazarenos, costaleros y pueblo en general que acompaña a las procesiones llenan de gente las principales calles de la localidad. Cabe destacar la talla del Cristo Yacente que procesiona la tarde del Viernes Santo de la Cofradía del Santo Sepulcro y Ntra Sra en su Amargura, realizada por Félix Granda en 1949.
- Romería de San Benito, el domingo siguiente al de Resurrección.
- Romería de Nuestra Señora de Guía, el primer domingo de mayo18 cumpliendo con un ritual expreso, la Cofradía de la Virgen de Guía se desplaza hasta las vecinas localidades de Villanueva del Duque y Fuente la Lancha para recoger esta imagen que es además compartida por otras dos localidades como Dos Torres y Alcaracejos en lo que representa el mejor ejemplo provincial de advocación supralocal.
- Cruces de Mayo. En los primeras jornadas del mes de mayo, cruces engalanadas de plantas y repletas de aromas festivos se adornan y visten en plazas y calles. El tono alegre de las misma invita a la contemplación, el encuentro con conocidos y amigos, y la habitual degustación de especialidades de la repostería local como los Hornazos de Fideos.
- Verbena de San Gregorio, el 9 de mayo.
- Romería de San Bartolomé, el último domingo de mayo.
- Verbena de Santo Domingo, el primer domingo de junio.
- Festividad de la Virgen del Carmen, el 16 de julio. Fiesta local de notable arraigo en el municipio debido a la presencia de la comunidad religiosa de los carmelitas desde el siglo XIX. El discurrir procesional de la Virgen se ve acompañado de alfombras de ricos contrastes de color.
- Fiesta de la Virgen del Tránsito, 15 de agosto. Pertenece a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Virgen del Tránsito.
lunes, 17 de junio de 2013
HINOJOSA DEL DUQUE. RINCONES CON ENCANTO
El encanto de Hinojosa del Duque habita en dos plazas: la mayor, pomposamente llamada de la Catedral, y la del Duque de Béjar, más íntima y espiritual, a poca distancia de aquélla.
Aunque Hinojosa nunca haya tenido silla episcopal, sus habitantes siempre llamaron hiperbólicamente a la parroquia mayor de San Juan Bautista “catedral de la Sierra”, para indicar así la excelencia artística del templo. Y en verdad que al viajero que por primera vez suba a esta Finojosa, donde el Marqués de Santillana encontró a la vaquera que cautivó su corazón y su pluma, le sorprenderá hallar una iglesia gótico-renacentista en la que intervinieron Hernán Ruiz el Viejo, su hijo Hernán Ruiz el Joven y Juan de Ochoa, los mismos constructores del crucero de la Catedral cordobesa.
Los historiadores de arte elogian la soberbia portada de la epístola, “cumbre del Renacimiento cordobés” según el profesor Rivas Carmona, diseñada a modo de arco triunfal, con su medio punto flanqueado por pareadas columnas corintias. Su magnificencia llega a eclipsar otras labores de mérito, como 1as ventanas de la sacristía –observe el viajero la delicadeza de las parejas de angelitos que sostienen los escudos de los Condes de Belalcázar, mecenas de la obra– y la labrada crestería que remata la fachada.
En el interior destacan los apuntados arcos apoyados en pilares cruciformes que separan las naves, así como la nervada bóveda el presbiterio, decorada con coloristas pinturas de época barroca que representan el espíritu de Dios santificando al mundo.
La imponente fachada de la epístola, a cuyos pies cabalga la esbelta torre, domina la espaciosa plaza, en cuyo perímetro también destaca, aunque eclipsada por la catedral, la iglesia de la Virgen del Castillo, a la que le da cierta gracia la parásita construcción adosada entre sus contrafuertes. El viajero debe fijarse en la equilibrada portada renacentista, con el sello del segundo Hernán Ruiz.
En la vertiente opuesta a la parroquia se alza la nueva casa consistorial, edificio que habla también el lenguaje del granito. Lo precede un ameno salón que se eleva sobre el nivel de la plaza, y en cuyo centro un mosaico de mármoles polícromos pinta el escudo de la ciudad.
La plaza ha mejorado mucho desde que se demolió la extemporánea torre municipal del reloj construida a finales de los años cincuenta, que parecía echarle un ridículo pulso a la de la iglesia. Pero aún la afean los autos aparcados. Al atardecer, los bares del perímetro llenan la plaza de veladores y el pueblo la recupera. Si es época apropiada, no debe el viajero renunciar al placer de tomar una fresca cerveza en cualquiera de ellos, cuando cae la noche, mientras contempla la catedral iluminada por los reflectores; es el “granito para la eternidad”, cabal definición de Juan Bernier.
Cruzando ante la fachada de los pies rematada por la torre, se desemboca en la sosegada plaza de San Juan, que se extiende al otro lado de la iglesia, en el costado del evangelio. Si el viajero toma asiento a la sombra de los plátanos en cualquiera de los bancos de hierro y contempla la fachada le parecerá otra iglesia distinta, pues aquí la cal reemplaza a la piedra y las ampulosas volutas barrocas que coronan el hastial están ya lejos del renacimiento; sólo la torre de Juan de Ochoa, común nexo de unión entre fachadas tan distintas, certifica con su presencia que se trata del mismo monumento.
La breve calle Jesús conduce ahora a la acogedora plaza del Duque de Béjar, dominada por la fachada de la iglesia conventual de las Concepcionistas, con sus sólidos y esbeltos contrafuertes rematados por arcos rebajados; en uno de esos huecos se inscribe la hermosa portada renacentista, un arco de medio punto flanqueado por columnas sobre el que campean los escudos de su patrocinador, Pablo de Zúñiga, conde de Belalcázar.
En contraste con la fachada, pero sin ningún complejo, surge en medio de la plaza una preciosa fuente de granito gris y trazas neobarrocas, fechada en 2001, que pone de manifiesto 1a destreza y el buen gusto de los canteros locales.
Un pueblo tan proclive a conjugar arte y religiosidad posee numerosas ermitas llenas de encanto arquitectónico; unas salen al paso en medio del laberinto urbano, como San Isidro o Santa Ana, mientras que otras buscan el despejado horizonte de las afueras, como la del Santo Cristo de las Injurias. Pero no debe el viajero abandonar Hinojosa sin acercarse a la monumental fuente del Pilar de los Llanos, labrada en 1571 probablemente por el segundo Hernán Ruiz, en cuyo alabeado frontón se repiten los escudos del condado de Belalcázar.
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